jueves, 28 de abril de 2016

CURSO FINALIZADO



Comer. Todo el mundo necesita comer. Las personas, sin embargo, tenemos muchos problemas para hacerlo. Parece y debe ser sencillo hacerlo bien, pero por muchos factores no lo hacemos. Por tanto debemos aprender a hacerlo sencillo y de manera correcta.

Lo primordial lo sabemos:
- 5 comidas al día.
- Dieta equilibrada.
- Hay que comer de todo.

El curso nos ha ayudado a reflexionar sobre diferentes aspectos de la nutrición:
- Enfermedades y alergias.
- Nutrientes.
- Elaboración de menús.
- Composición de los alimentos.
- Energía consumir/Quemar energía.

Gracias al curso he conocido más a fondo aspectos de la nutrición que desconocía total o parcialmente y le he dado la importancia que necesita. También me ha ayudado a conocer aspectos interesantes para mi profesión, como la elaboración de menús escolares con la legislación pertinente.

El tema ha cumplido mis expectativas y me ha ayudado a aprender aspectos y normativas sobre nutrición que han ayudado a entender mejor todo lo relacionado con la comida y el hecho de comer. 

lunes, 18 de abril de 2016

MÓDULO 4: MITOS Y ENFERMEDADES

Sobre la alimentación siempre ha habido mitos y más ahora que hay miles de dietas disponibles, que la alimentación está de moda y a la vez es algo que preocupa debido a los problemas de sobrepeso y obesidad.

Si mezclamos dietas milagro, que se pueden conseguir fácilmente por Internet, los mitos alimentarios que no tienen fundamento científico (pero que la gente se cree), una preocupación por la alimentación y por la imagen, una cantidad enorme de productos poco saludables (con precio atractivo y nutrientes escasos) surgen miles de problemas relacionados con la alimentación: 
- Las dietas milagro crean efectos rebote bastante prejudiciales.
- Las dietas milagro no son equilibradas ni adaptadas a cada persona.
- La comida basura apenas aportan nutrientes y ayudan al sobrepeso, hipertensión (cantidad de sal)...

Y esto crea obsesiones y problemas que pueden ser graves si no se tratan a tiempo, no se educa en nutrición y no se establecen hábitos saludables. Estos problemas pueden ser: sobrepeso, obesidad (en todos sus grados), anorexia, bulímia, depresiones... La única solución, ponerse en contacto con profesionales en nutrición y reeducarse en alimentación.



Por otro lado, están las alergias e intolerancias a ciertos componentes, sustancias de los alimentos. Hay que vigilar y conocer las composiciones de los alimentos, así como también las maneras de cocinarlos. En un mundo donde cada vez más abundan las comidas preparadas esto es un riesgo y un problema para quien padece algún tipo de alergia. Debemos concienciar a la sociedad y al sector de la restauración para facilitar a los alérgicos e intolerantes a poder comer fuera de casa, y también vigilar la composición de aquello que comemos. 

lunes, 11 de abril de 2016

MITOS ALIMENTARIOS


Cuántos de vosotr@s ha oído a alguien decir que si se quiere perder algo de peso, hay que evitar comer hidratos por la noche ya que se transforman directamente en grasa.
Este es uno de muchos mito que circulan en la cultura popular y que muchas veces no tienen ningún fundamento científico ni nutricional.
Siguiendo con el mito que encabeza la entrada...
La verdad que considero que no comer hidratos por la noche desequilibra la balanza de una comida sana y variada. Os recomiendo leer el siguiente artículo: 
Desde mi experiencia personal en la que me controla un nutricionista para perder peso y aprender a comer, desde que empecé a cambiar mis hábitos (incluyendo una parte de hidratos en la cena de manera obligatoria) he perdido peso y grasa... por tanto... puedo demostrar que no influye siempre que se mantenga un equilibro y se coma de todo en las proporciones correctas.

De mitos alimentarios hay miles: 
- El pan engorda.
- Cualquier dieta milagrosa es un mito.
- Beber agua mientras se come... engorda más.
- Comer más de dos huevos semanales perjudica al hígado...
¿Conoces más mitos?

sábado, 9 de abril de 2016

QUEMAR CALORÍAS, INGERIR CALORÍAS

Todo, o casi todo, el mundo sabemos en términos generales lo que es saludable y lo que no. Sabemos que hay que comer 5 raciones al día de fruta y verdura, que hay que hacer ejercicio, conocemos la pirámide alimentícia... pero todo eso a la hora de diseñar nuestros menús es más complicado. Hay muchas piezas que encajar. Debemos asegurarnos de cumplir con las recomendaciones que nos dicen los expertos para llevar una dieta saludable.

Pero no sólo es ingerir energía o calorías. También es importante el ejercicio y quemar esa energía. Aunque nuestro cuerpo, para funcionar, ya quema calorías no quema tantas calorías como se ingieren. A veces nuestro trabajo no es suficiente y entonces llega el problema del sobrepeso, engordar, obesidad...

La fórmula es sencilla: 

Nuestro peso es el resultado de las calorías ingeridas menos las calorías (energía) gastadas.

Debemos analizar a parte de nuestra dieta, nuestra actividad física. Si necesitamos poca energía (pq nuestra actividad física es leve), deberemos ajustar las raciones. Si por el contrario quemamos mucha energía, deberemos ingerir las calorías necesarias para reponer el desgaste.

Los adultos podemos, o deberíamos, gestionar este equilibrio. Pero los padres de los niños que comen en el comedor escolar (que cada vez son más), ¿cómo pueden controlar una de las comidas más importantes del día? 
Pues deben asegurarse y estar al tanto del menú escolar de sus hijos y comprobar que es un menú saludable. En caso contrario deben luchar por cambiar de empresa (que cada vez hay más) para que ofrezcan menús saludables y que cumplan con las recomendaciones. También deberán adaptar sus cenas a lo que han comido en la escuela.



Por tanto hay que controlar lo que se come, pero también hay que equilibrarlo con el gasto energético de cada uno. Si se engorda, se siente cansado o sin fuerza... quiere decir que  la balanza entre calorías ingeridas y energía gastada está desequilibrada.

martes, 5 de abril de 2016

INGESTA CALORÍAS VS GASTO ENERGÉTICO

Cáculo del gasto energético medio de un día y la ingesta de calorías recomendada para un hombre de 36 años. Valoración final.